ESCUELA DE FOMACIÓN COMUNA:
Los participantes, jóvenes en su totalidad, se especializan en los aspectos básicos de la radio como: producción de programas, redacción y narración de noticias, manejo de consolas de sonido como también se involucraron en áreas como lingüística, locución, artes, informática.
Directora de la Escuela de Formación Comuna: Licda. Mireya Cadenas.
comunasatelite@yahoo.es
comunasatelite@hotmail.com
Radios comunitarias, populares, educativas, asociativas, libres, participativas, interactivas, ciudadanas, públicas... Distintos apellidos y un mismo desafío: democratizar la palabra para democratizar la sociedad.
Una radio comunitaria no se identifica por la potencia de su señal, ni por la frecuencia, la licencia o la propiedad del medio. Tampoco se contrapone a la producción de calidad o a la condición de empresa rentable. Son sus objetivos, el carácter social de la. .emisora, lo que la define.
Cuando una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogenización mercantil; cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos. Vuela sin discriminaciones ni censuras, ésa es una radio comunitaria.
No buscan el lucro las emisoras que, así se denominan, sino el servicio a la sociedad civil. Un servicio altamente Político y movilizador: se trata de influir en la opinión pública, de .crear 90nsensos, de ampliar la democracia. En definitiva -y por ello, el nombre- de construir comunidad.
El curso básico de la Escuela de Formación Comuna
Se diseñó con la idea de capacitar al personal incipiente perteneciente a la Fundación Comuna y a la Radio Comunitaria Satelital 105.1 en frecuencia Modulada. Se inicia con 25 personas provenientes de diferentes localidades de la ciudad de Valera como también, y muy especialmente, de la parroquia La Beatriz, influencia primaria en la acción comunal de la emisora alternativa. ...más>>
El siguiente trabajo fue enviado por las estudiantes de comunicación social de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Aldea Trujillo mención Comunicación Social.
Brs. Yasmina Trujillo, Kelly Gómez y María Salas.
Guión literario (radio)
TÍTULO: LA MUJER DE LAS CADENAS
Los pueblos encierran misterios basados en las creencias populares que cada día van dejando marcada una huella en la memoria colectiva, es así como surgen las denominadas leyendas urbanas que no son más que mitos que obedecen a la tradición oral y cultural de esos pueblos.
Venezuela está llena de estas memorias que en cada pueblo constituyen un tesoro escondido entre la fantasía y la realidad.
Viajando por distintos senderos nos topamos con el caso del sector Curva Colorada de la parroquia Chiquinquirá de Trujillo, específicamente en la vía a Sabaneta, ilustrado a continuación y tomada de la explicación que los ancianos dan sobre esta leyenda. Presuntamente fue una mujer que al serle infiel a su marido este la encadenó y la mantuvo en cautiverio hasta su muerte y no siendo suficiente castigo y como venganza, ahora vaga por los montes y calles solitarias como testimonio de la crueldad del machismo y el pecado de la infidelidad.
Jacinto, conocido labrador de esas fértiles tierras regresaba una tarde ya con el sol de los venados de su acostumbrada faena, escoltado por su fiel perro cazador, casi arrastra los pies por la pesada carga que sobre sus hombros trae para compartirla en su rancho con su familia.
Una nube que anuncia lluvia se encarga de empañar el crepúsculo, tornándose de repente la tarde más oscura. Jacinto detiene su marcha, baja la carga y se sienta a descansar sobre una piedra a la vera del camino. Seca con sus rústicas manos el sudor de su frente, se quita el sombrero y estira la vista más allá del horizonte, es entonces cuando comienza a escuchar un extraño ruido, es como si algo se arrastrara pesadamente por el camino que hace minutos pisaran sus pies.
Jacinto piensa en una serpiente, toma el machete y se pone alerta, pero no ve nada, el ruido continua cada vez más cerca, el perrito de Jacinto comienza a aullar con el rabo entre las piernas, ladra temeroso con la vista hacia el camino recorrido. El ruido se torna más fuerte y Jacinto reconoce el significado del mismo, es el ruido de cadenas y un jadeo de bestia cansada se comienza a persibir, es cuando el campesino comprende que es algo sobrenatural lo que en aquel apartado lugar le acompaña, mete su mano en su pechera y extrae un escapulario de la Virgen del Carmen, lo apreta con fuerza y comienza rezar en voz baja, entonces ante sus desorbitados ojos, de entre el monte aparece la figura de una mujer, sus ropas destrozadas, arrastra dos pesadas cadenas amarradas a sus manos y pies, bajo su cabellera descuidada y abundante el rostro no se le ve, cabizbaja pasa arrastrando las cadenas y emitiendo un quejido doloroso casi imperceptible. Jacinto cierra los ojos para no observar aquel tenebroso espectáculo, su piel se torna fría y un soplo de brisa le golpea la cara bañada en sudor.
Cuando Jacinto logra reponerse de aquel impacto ya el sol saluda los copas de los árboles y los pájaros anuncian un nuevo día, angustiado regresa a su casa y cuenta lo sucedido a todos los vecinos, desde entonces la leyenda se regó por esos parajes y han sido muchos los campesinos, lugareños y turistas que aseguran haberse topado con tan horroroso espanto.
¿POR QUÉ NO TE CALLAS AMÉRICA?
José Monagas
No me callo Su Majestad por que no me da la gana, porque 500 años de silencio son suficientes, porque su deseo imperial lo desmorona la resistencia, porque los indios de esta patria grande ya no le temen, ni somos sus esclavos, porque no podemos reconocer una autoridad monárquica heredera de un acto de benevolencia de un dictador como Franco.
No nos callamos Su Majestad, porque hace años que nuestros pueblos gritan y ese grito es un eco que estremece la montaña desde Canadá hasta la Patagonia, retumban los tambores de guerra y los espíritus de tantos muertos enterrados y masacrados por su corona se convirtieron en millones que hoy claman justicia.
No nos callamos y seguiremos apedreando sus dinteles imperiales con el látigo y el peñonazo de la verdad centenaria, callada por su iglesia, maquillada por el discurso apátrida de Malinche que no falta, aduladores históricos, lisonjeros, pitiyanquis que hoy le aplauden su ira de 5 siglos.
No nos perturba su soberbia y su intolerancia, Su Majestad, comprenda usted, los años han pasado, los pueblos masacrados por Colón con el financiamiento de la corona ya no somos los mismos y hoy mas que nunca estamos escribiendo nuestro destino inspirados en nuestros ancestros que dejaron huellas de sangre pero hicieron un camino por la libertad que su imperio les arrancó.
Gracias Su Majestad por oírnos, no. No se levante de su silla! quédese allí y escuche esto: los pueblos de América seguirán levantando la voz cada vez que sea necesario, esa voz casi de ultratumba de Chibchas, Mayas, Caribes, Arahuacos e Incas estará allí presente recordándole quien es usted y a quién representa… claro! que todo rey tiene sus bufones y que bien lo hacen, no nos extraña para nada esa conducta rastrera, para eso nacieron, no obstante lo retamos a que convoque un referendun y le pregunte a los españoles si quieren que Usted siga en su trono vitalicio, sempiterno, indefinido, atrévase a plantear una reforma constitucional que convierta al socialismo español en un verdadero sistema de justicia social, radicalmente social y humanista, dígale a su pueblo quien fue Simón Bolívar y como los llaneros de Páez los hicieron correr como ratas de este territorio sagrado, cuéntele a sus nietos las hazañas de un Zamora de un Antonio Nicolás Briceño que lavó con sangre la afrenta y la humillación que sus soldados acometieron contra nuestro pueblo plenándolo de muerte y miseria.
Somos los mismos Su Majestad, pero ahora somos millones, somos un pueblo conciente, despierto y dispuesto a no permitir jamás un sometimiento ni una humillación de nadie, somos libres Su Majestad y por eso no nos callamos, ni nos calla nadie, controle sus impulsos su majestad, ya Usted no está para esas rabietas acumuladas, los macacos, negros, indios y plebeyos de esta América soberana y guerrera somos una voz que repiten las cordilleras, ríos, llanuras e inmensidades, somos una voz que está despertando al viejo y nuevo mundo y que desespera a los retrógrados y defensores de la tiranía.
Hasta luego Su Majestad, salve a la Reina y sálvanos mi Dios de demonios con corona.
